Contenta
En una clase de infantil nunca cesa la actividad. Los días y las cosas por hacer parecen solaparse, las "obligaciones" y nuestros deseos no dan tregua, Sin embargo cuando cierras la puerta, esa sensación conocida... no es comparable a ninguna otra. A veces, sentirse un poco necesaria es el bálsamo que calma pequeñas y casi ajenas desilusiones.
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